Con ellos puedes convertir tus muebles, el capó de tu coche, un espejo… cualquier superficie plana que se te ocurra en un altavoz con sonido envolvente. Hemos estado probando uno y funciona.
Basta con apoyarlo sobre la superficie para que su base de silicona adhesiva transmita las vibraciones del sonido. Para amplificarlo se sirve de la superficie del mueble o elemento sobre el que esté apoyado.
Mediante un cable minijack hay que conectarlo al equipo que está emitiendo la música, ya sea un ordenador, un reproductor mp3 o un teléfono móvil.
Sí, sería más interesante incluso si incorporase Bluetooth, pero para aquellos que no quieran depender de cables hay un modelo, el Easy Sound Shockwave mp3, que es el que nosotros hemos probado, que incorpora una ranura para leer tarjetas microSD, en las que podemos tener precargados nuestros archivos musicales en mp3 y librarnos así del cableado.
La batería del dispositivo, de litio, se carga mediante un cable USB. Sin problema, aguanta la duración de una fiesta o reunión entre amigos sin tener que volver a recargar. Eso sí, el dispositivo, a pesar de su reducido tamaño (unos 5 centímetros de altura) no es precisamente ligero. [BestBuy]
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