Un bar en Seattle ya ha prohibido las Google Glasses por atentar contra la privacidad de los ciudadanos, al permitir a cualquiera grabar un vídeo de forma secreta. ¿Podrá Google vencer esta desconfianza?
Un bar en Seattle ya ha prohibido las Google Glasses por atentar contra la privacidad de los ciudadanos, al permitir a cualquiera grabar un vídeo de forma secreta. ¿Podrá Google vencer esta desconfianza?