10 años de Facebook: a pesar de la privacidad, los móviles y los adolescentes

Conquistando el mundo en 2005

Thefacebook, aquel prototipo que fue lanzado a la red hace ahora diez años, era muy diferente y limitado: al principio solo era para estudiantes de Harvard, aunque en los meses siguientes se abrió a más universidades de Estados Unidos. En 2005 Mark Zuckerberg pareció empezar a ver el potencial de su juguete. Le cambió el nombre por Facebook (comprando el dominio por 200.000 dólares) y salió de Estados Unidos, abriéndolo a universidades del Reino Unido y México. Después llegaron los institutos y a los empleados de algunas compañías. Así poco a poco hasta que el 26 de septiembre de 2006 Facebook se abrió a todo el mundo (mayores de 13 años).

Pero ¿cómo era ese Facebook que fue poco a poco conquistando el mundo entre los años 2004 y 2005? Algo muy distinto de lo que es ahora: no tenía fotografías, ni un feed de noticias, ni actualizaciones de estado. Los usuarios no tenían un muro en el que les pudiesen dejar mensajes y, por supuesto, no existían ni los eventos ni las páginas. ¿Qué había, entonces? Facebook se limitaba a sus perfiles, en los que cada usuario introducía información sobre ellos mismos. Se podían hacer amigos. No existía el “me gusta”.

A finales de 2005 llegó lo que haría que Facebook creciese mucho más rápido: la posibilidad de subir fotografías a la red social y etiquetar a otros usuarios. En 2006 se lanzó el feed de noticias, que mostraba a los usuarios las novedades en las actualizaciones de sus amigos. Las actualizaciones de estado, por su parte, pasaron de estar limitadas a una sintaxis fija (“Fulanito está…”) a liberarse por completo a raíz del éxito de Twitter.

Todos estos cambios y estas funciones que se fueron añadiendo con el tiempo y que acabaron por ser algo sin lo que uno es capaz de imaginar Facebook, se encontraron en sus inicios con la crítica y la oposición de los usuarios. La introducción del feed de noticias, por ejemplo, fue criticada por llenar al usuario de “demasiada” información y por facilitar el cotilleo entre usuarios. Zuckerberg llegó hasta a disculparse por no tener una configuración de privacidad clara que dejase claro qué se compartía con quién.

Estas quejas por parte de los usuarios ante cualquier cambio (que luego adoptan igualmente) y los temas de privacidad fueron siempre los temas que más quebraderos de cabeza provocaron a la red social. Esos y la necesidad de empezar a hacer dinero de verdad, a través de la publicidad y de adaptarse al mundo móvil.