Deutsche Telekom está planeando realizar una reorganización de la compañía con el fin de reducir costes y fortalecer sus áreas lucrativas para empresas, como los servicios de Internet móvil.
La teleco germana necesita tomar medidas tras la caída de su núcleo de telefonía fija en Alemania y los problemas que está sufriendo en sus operaciones móviles en EE.UU, donde T-Mobile se enfrenta a una feroz competencia.
Como fruto de la restructuración, Deutsche Telekom espera desprenderse de 1.300 puestos de trabajo en sus oficinas centrales, ubicadas en Bonn (Alemania). Los recortes se producirán hacia 2015.
Así lo ha anunciado la responsable de Personal de la empresa, Marion Schick, en una entrevista concedida al dominical Frankfurter Allgemeine Sonntazszeitung. Schick explica que dado que Deutsche Telekom opera internacionalmente, “la empresa no va a necesitar una sede central ampliamente organizada en Alemania nunca más”.
Los despidos llegarán casi una década después de que Deutsche Telekom despidiera a 30.000 personas en todo el mundo por la fuga de clientes a competidores más baratos. Hace unos meses su filial T-Mobile también echaba a la calle a 1.900 personas.
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