Dispensador de calzoncillos para emergencias [Veredicto: Porque nunca sabes qué puede pasar]

– ¿Qué puede pasar si tu estómago se revela de repente ante ese plato tan picante que has comido en un restaurante de higiene sospechosa?

– ¿No es posible que la lavadora se te estropee y de repente te veas sin mudas limpias?

– Y si un día pierdes los calzones en el gimnasio y tienes después una importante cena de compromiso o negocios a la que acudir, ¿No preferirás ocultar a todos los comensales hacia dónde cargas “tus argumentos”?

– O si, por esas cosas del azar, el día que menos te lo esperas (sí, ese día que te has puesto esos calzoncillos viejos tan manchados pero casi irrompibles con los dibujitos de Snoopy) ¿Y si ese día conoces a la chica de tu vida y te invita a subir a su casa? Ay, ay, ay…

Es definitivo, ¡Necesitarás seguro de unos calzoncillos de recambio! Como aconseja su fabricante lo mejor será tener algún pack en casa, otro en el trabajo y también alguno en el coche. ¡Sólo por si acaso! Que los imprevistos más extraños siempre están acechándonos a la vuelta de la esquina, y uno nunca sabe qué le puede ocurrir.

En el interior de este dispensador de de emergencia (que recuerda en su diseño a la típica caja de pañuelos de papel) encontraremos hasta cinco calzoncillos blancos desechables, que se ajustarán perfectamente a la mayoría de los adultos (los de talla más generalizada se entiende). Si bien estaremos de acuerdo que su diseño no es merecedor de ningún premio o elogio (ni lleva estampadas las iniciales de alguna conocida marca) puede que sí nos ayuden a salir de alguna situación embarazosa. Y si algún día nos encontramos en ese caso ¡A quién le importará si no vamos a la última moda! – dani olego [ZedoMax]