DNI electrónico: una realidad tangible

El DNI electrónico es ya una realidad en España; tras haber comenzado a expedirse gradualmente en 2007, en la actualidad ya toda tramitación nueva nos remite al documento digital, lo que esperamos que produzca un importante auge de la autenticación online, materializado principalmente en las relaciones telemáticas de los ciudadanos con la Administración y en un espaldarazo adicional para el comercio electrónico.

Precisamente, la Administración Pública es la que está encabezando la mayoría de las iniciativas, con más de 400 servicios prestados actualmente en formato de Administración Electrónica. Gracias al DNI-e, todo tipo de trámites pueden llevarse a cabo con seguridad, desde la comodidad del propio hogar y a cualquier hora, sin ventanillas y cierres. Basta con contar con el carné digital, una conexión a Internet y un lector de tarjetas adaptado para tal fin.

Las empresas, por su parte, podrán agilizar la firma de contratos entre sí y con sus clientes y proveedores, obteniendo un plus en materia de cobertura legal para cualquier operación validada mediante este método.

Cifras de implantación

Sólo el pasado mes de abril se expidieron más de medio millón de carnés de este tipo, con lo que su popularización será masiva en apenas unos meses. De hecho, a día de hoy más de cuatro millones de españoles que poseen el DNI-e, y está previsto que la cifra supere los 6,5 millones a finales de año.

El nuevo carné, de tamaño y color similares al tradicional, incluye como novedad un chip criptográfico en su anverso con toda la información en formato digital y varios certificados, uno para autenticar la identidad del ciudadano y otro para la firma electrónica. Entre los datos incluidos en formato electrónico, también se encuentran la huella digital, la fotografía del propietario, la propia imagen de su firma y la información que ya constaba impresa en el propio DNI.

Principales ventajas

Entre las ventajas que ofrece, tanto para el mundo empresarial como para el ciudadano, destaca su mayor seguridad, la posibilidad de identificarse en el mundo virtual de forma fidedigna y la simplificación de toda una serie de engorrosos trámites hasta ahora habituales y que, con su llegada, pasarán a convertirse en anecdóticos –caso del pago de impuestos o la solicitud de documentos oficiales, por ejemplo-.

Poder firmar electrónicamente utilizando este nuevo DNI es la principal novedad, ya que no requiere la presencia física de la persona a la hora de plasmar su rúbrica, con lo que esta e-firma se puede utilizar en cualquier operación electrónica que así lo admita mediante un sencillo lector específico. Todo un nuevo mundo de posibilidades para la identificación online.