Dos de cada diez empresas españolas invierten en Asia

Workspace

everis asegura que China acapara el 78 por ciento del total de la representación española en el continente, mientras que India es el segundo mercado de referencia.

Economías y competencias

Dos de cada diez empresas españolas con presencia en Asia invierten en este continente debido a la saturación del mercado español, según el informe elaborado por everis, multinacional especializada en consultoría de negocio e implantación de sistemas y Casa Asia, organización dedicada a promover un mejor conocimiento e impulso de las relaciones entre España y los países de Asia y del Pacífico. Para la elaboración de este estudio, que analiza la experiencia de nuestras principales empresas allí implantadas, se han realizado entrevistas entre más de 100 compañías con sede en el mercado asiático.

Según este análisis, China acapara el 78 por ciento del total de la representación española en Asia, mientras que India, con una representación del 13 por ciento, es el segundo mercado de referencia para nuestras compañías. En la mayor parte de los casos, esta presencia se limita a una sola implantación, localizada principalmente en las capitales, y con un total de empleados que oscila entre los 500 y 2.500 profesionales, salvo casos como los de Corea del Sur con empresas de más de 5000 empleados o India dónde predominan las pymes de 100 o menos empleados. La inversión inicial es inferior al millón de euros, pero en muchos casos, se aportan mayores cantidades posteriormente o se reinvierten los beneficios.~

Además, el proceso de implantación es más sencillo en países como Singapur o Corea del Sur, mientras que en la India la falta de transparencia complica este establecimiento. La competencia internacional se hace más fuerte en economías maduras como la japonesa y la de Corea del Sur, pero también es difícil la situación en India y China dónde además, se compite con empresas locales que cuentan con estructuras de costes diferentes.

Hacia un mayor apoyo institucional

Por otro lado, el informe muestra que más de la mitad de las empresas instaladas en China basan su producción en la demanda del mercado local, y no en la reexportación, una tendencia muy similar en el caso de India. Los productos españoles son poco conocidos en estos mercados, y los empresarios abogan por la necesidad de invertir en campañas de imagen para paliar este desconocimiento. Asimismo, las compañías demandan también un mayor apoyo institucional sobre todo en lo que respecta a las subvenciones, y una mayor agilización de la tramitación de las ayudas estatales existentes.

El estudio también analiza algunos de los problemas que las empresas españolas tienen que hacer frente al entrar en el mercado asiático. Así, el idioma y la cultura local en China o Japón o el desconocimiento del mercado y los obstáculos burocráticos en el caso de India entorpecen la implantación empresarial.

Por este motivo, el conocimiento de la cultura local, el respeto a sus costumbres, la disposición de recursos humanos adecuados, y la flexibilidad, acompañado de la elección adecuada de socio local, precios competitivos y un fuerte compromiso con la empresa matriz son las claves del éxito para un buen establecimiento en este mercado.

El 43 por ciento de las empresas mantiene la dirección general en manos de un expatriado

Finalmente, el informe dedica un apartado a las políticas de recursos humanos y gestión de expatriados en Asia. Así, el estudio muestra que el 43 por ciento de las empresas encuestadas cuenta con al menos un expatriado español como máximo dirigente de las operaciones en este continente. Además, en China e India se suelen implantar empresas mixtas con socios locales, mientras que en el resto~ hay un claro predominio de las oficinas de representación y las filiales con un 100 por cien de control con fines comerciales.

En cuanto a la tradicional reticencia de los españoles a trasladarse como expatriados a países asiáticos, el informe constata que esta tendencia está desapareciendo, y en la actualidad hay muchos más directivos dispuestos a desarrollar una parte de su carrera profesional en estos países.

En este sentido, todos ellos valoran como positivo el salto al continente asiático, y su satisfacción con la experiencia, que supone una mejora económica y una mayor capacidad competitiva de la empresa a nivel global.

Lea también :