Economía podría expedientar a las operadoras por pactar precios en SMS

Movilidad

Los Servicios de Defensa de la Competencia investigan la posible concertación de precios en el negocio de los mensajes cortos. Las operadoras preparan sus alegaciones.

Los Servicios de Defensa de la Competencia, organismo dependiente del Ministerio de Economía, han incoado expediente sancionador a Telefónica Móviles, Vodafone y Amena por un posible acuerdo de precios en el negocio de los mensajes cortos (SMS) y multimedia (MMS).

En el expediente, que parte de una denuncia presentada el pasado febrero por la Federación de Consumidores en Acción (Facua), se argumenta que la igualdad de precios en los servicios de datos impide trasladar los beneficios de la competencia a los usuarios.

Desde el año 2000, cuando se empezaron a ofrecer servicios de mensajes cortos, las tres compañías que operan telefonía celular cobran cada mensaje corto invariablemente a 0,15 euros por cada mensaje.

El coste de estos servicios para las operadoras es muy pequeño, ya que utilizan una frecuencia de transmisión que prácticamente no lleva gastos asociados. Como consecuencia, los márgenes de beneficios para las compañías con este negocio se acercan, en algunos casos, al 100 por ciento de la facturación.

La imparable popularización de los mensajes cortos (SMS) impulsó los ingresos de las operadoras de telefonía móvil en 2003. Durante el pasado ejercicio, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena ingresaron 1.208 millones de euros por el intercambio de 11.753 millones de SMS en sus redes, el doble que hace dos años y un 23 por ciento más que en 2002.

Asimismo, los mensajes cortos representaron el pasado año el 13,7 por ciento de las ventas totales del sector, que obtuvo unos ingresos de 8.811 millones de euros, y compensaron la escasa acogida que han tenido otros servicios de datos, vinculados a la tecnología GPRS, como mensajes multimedia (MMS) y descargas de juegos o melodías.

El negocio se ha visto lastrado porque Amena quiere cobrar más que sus dos rivales, Telefónica y Vodafone, por recibir en su red los nuevos MMS. Esta postura de la filial de móviles del grupo Auna mantiene bloqueado desde hace casi un año y medio el mecanismo de compensación y liquidación de este nuevo mercado, cuya utilización crece exponencialmente mes a mes.

El resultado es que ninguno de los tres operadores españoles ha conseguido todavía cobrar los mensajes que recibe desde las redes de sus rivales, a pesar de que el servicio se puso en marcha en las Navidades de 2002.