El Congreso estadounidense planea una biblioteca mundial digital
El bibliotecario del Congreso norteamericano, james Billington, ha señalado que el objeto es lograr un registro documental de grandes culturas del planeta.
La Biblioteca del Congreso estadounidense emprenderá una campaña para trabajar con centros similares de otros países en la creación de una Biblioteca Mundial Digital, comenzando con una donación de tres millones de dólares (2,54 millones de euros) de Google.
El bibliotecario del Congreso, James Billington, ha señalado al respecto que se está preparando para atraer más fondos privados y desarrollar proyectos bilingües con bibliotecas en China, India, el mundo musulmán y otras naciones.
Este plan se fundamenta en grandes proyectos de documentos digitales de la Biblioteca del Congreso – uno para un registro en Internet de Norteamérica y otro documentando los lazos de Estados Unidos con Brasil, Francia, Holanda, Rusia y España.
“La Biblioteca Mundial Digital es un intento de ir más allá de Europa y las Américas (…) a otras culturas donde está la mayoría del mundo”, añade Billington.
Como ejemplo, Billington ha apuntado que la Biblioteca del Congreso está en negociaciones con la Biblioteca Nacional de Egipto para incluir una colección de grandes trabajos científicos islámicos desde el siglo X hasta el XVI en la Biblioteca Mundial Digital. “Estamos intentando hacer un registro documental de otras grandes culturas del mundo. Hasta dónde llegaremos dependerá de cuántos socios adicionales atraigamos”, puntualiza.
Durante la pasada década, el Proyecto Estadounidense de Memoria de la Biblioteca del Congreso ha digitalizado más de 10 millones de volúmenes para crear un registro de documental de Norteamérica. Este incluye manuscritos, mapas, registros audiovisuales, dibujos, carteles, fotografías documentales, música, y, en una extensión menor, libros históricos. La Biblioteca Mundial Digital dibujaría también una variedad similar de objetos multimedia.
Un segundo proyecto, conocido como la Global Gateway e introducido en 2000, incluye colaboraciones con cinco bibliotecas nacionales en Europa y Brasil y se centra en lazos documentales entre cada uno de estos países y la cultura estadounidense.