El Consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha
acordado la cancelación de la concesión de Telefónica Móviles para la
prestación del servicio de telefonía móvil automática en su modalidad
analógica, que la operadora prestaba a través de la marca Moviline.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) ya publicó el pasado mes de enero la
resolución por la que se establecía la extinción del servicio de
telefonía móvil analógica con efectos del 31 de diciembre de 2003, a
petición de la propia Telefónica Móviles.
Este
tipo de telefonía móvil fue la primera que apareció en España y la única
hasta que también Telefónica Móviles lanzó al mercado un servicio
similar con tecnología digital, que acabó desbancando a la anterior.
Tras esta decisión, el Consejo de la CMT ha optado por cancelar la
inscripción, en el registro de concesionarios de servicios de
telecomunicación de valor añadido que utilicen el dominio público
radioeléctrico, de Telefónica Móviles como titular de una concesión para
la prestación de servicios de telefonía móvil automática en su modalidad
analógica.
La telefonía móvil analógica desaparece
definitivamente con esta resolución, puesto que los otros dos operadores
del mercado, Vodafone y Amena, también utilizan tecnología digital, que
permite identificar la procedencia de las llamadas y disfrutar de
diversos servicios de valor añadido.
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