El primer día en que entra en vigor la nueva ley antipiratería en Suecia y el tráfico web ha caído un formidable 33 por ciento, de 120 Gbytes por segundo a 80. ¿El motivo? La dureza de la ley, que permite a los propietarios de copyright obtener rápidamente la identidad de los piratas y perseguirlos directamente en el juzgado, pasando por alto a la policía. Da un poco de miedo que las corporaciones puedan acudir al ISP del que sube contenidos, obtener su dirección IP y su identidad y meterle el hachazo. En cualquier caso, teniendo en cuenta que es el país que nos dio Pirate Bay, no creo que tarden mucho en averiguar la manera de evitar ser cazados. — Rafa M. Claudín [BBC]
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