Elliott busca parar la fusión de dos empresas de Samsung por 8.000 millones de dólares

LegalRegulación

El fondo estadounidense Elliott sigue adelante con su campaña para tratar de bloquear la fusión de Samsung C&T Corp y Cheli por 8.000 millones de dólares. Ahora publican un estudio detallado en el que explican por qué están en contra.

La empresa coreana Samsung se encuentra ante un gran problema con su sucesión. El actual jefe de la compañía tiene que legarla a sus hijos por problemas de salud, pero a diferencia de otras ocasiones, en las que la alternativa es diluir la empresa para poder evitar hacer frente a los impuestos, Samsung no quiere seguir este plan y busca otras opciones.

En el complicado proyecto de reestructuración para evitar impuestos, una de las operaciones claves sería una fusión entre dos de las empresas del conglomerado coreano. Se trataría de Samsung C&T Corp. y Cheli, una operación de 8.000 millones de dólares que podría estar en peligro debido a la oposición del fondo estadounidense Elliott.

Elliott lleva ya un tiempo haciendo campaña para tratar de bloquear la fusión, y aunque en un principio dicen estar de acuerdo con la reestructuración de Samsung, pero creen que no se está reconociendo apropiadamente el valor de Samsung C&T, por lo que planea votar en contra cuando se lleve a cabo la reunión el 17 de julio, animando al resto de accionistas a oponerse también.

La campaña de oposición de Elliott ha llegado al punto de que incluso han publicado en línea un documento de 27 páginas aclarando la situación y los motivos para ir en contra. La idea de Samsung es tratar de ir combinando varias empresas de Samsung en una compañía controlada por los hijos del fundador, Lee Kun-hee, que está hospitalizado desde mayo de 2014 por un ataque al corazón.

De esta forma, la mayor parte de Samsung habría pasado ya a su descendencia sin que tengan que pagar los elevados impuestos de sucesión coreanos. Por su parte, Samsung ha contratado a Goldman Sachs y Credit Suisse como consejeros de la operación y las agencias de regulación anticompetencia han aprobado el plan de Cheli, por lo que en principio hay vía libre.