España comienza a sancionar el correo basura

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La Agencia de Protección de Datos ha iniciado 15 procedimientos contra compañías españolas que emiten mensajes electrónicos no solicitados.

La Agencia de Protección de Datos (APD) ha iniciado ya 15 procedimientos sancionadores contra compañías españolas que envían correos electrónicos comerciales no solicitados, conocidos popularmente como spam, que podrían convertirse en las primeras sanciones impuestas por un órgano oficial español por mandar correo basura.

María Angeles Montull, directora del gabinete del director de la APD, José Luis Piñar, ha explicado que la entidad “ha recibido 85 reclamaciones frente a conductas que podrían estar relacionadas” con el spam, y que éstas se encuentran en fase de investigación “puesto que requieren muchos estudios y resolver muchos flecos”.

De esas 85 reclamaciones, Montull apunta que la APD “ha encontrado indicios racionales de infracción en quince de ellos, por lo que ha iniciado ya 15 procedimientos sancionadores” contra empresas españolas susceptibles de enviar e-mails no solicitados por los destinatarios.

No obstante, los quince procedimientos todavía se encuentran en fase de tramitación, por lo que todavía no hay ninguna resolución que, en caso de dictar una sanción contra una empresa, sería la primera de estas características en nuestro país.

Hay que recordar que Protección de Datos asumió las competencias de sancionar a emisores de spam hace apenas un año, como consecuencia de la modificación introducida por la Ley General de Telecomunicaciones a la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI), por lo que Montull destaca que se trata ya de un “significativo” número de reclamaciones.

Por su parte, el director de la APD, José Luis Piñar, se refirió recientemente en sede parlamentaria a las dificultades de perseguir esta práctica debido al carácter “transfronterizo” de Internet. No obstante, incidió en la importancia de seguir trabajando y “fijando líneas de colaboración” con autoridades nacionales de todo el mundo, potenciando el intercambio de información, a pesar de que reconoció que “a veces es imposible”.