España gasta cuatro veces más en ayudas al carbón que en I+D

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Las subvenciones públicas de España a I+D durante 2005 ascendieron a sólo 292 millones de euros, cantidad que representó un 9 por ciento de las ayudas de Estado.

España dedicó cuatro veces más en ayudas públicas al carbón, 1.100 millones de euros, que a Investigación y Desarrollo (I+D), 292 millones, durante 2005. En total, la inversión en I+D fue del 1,07 por ciento del PIB, una cifra muy lejana del 3 por ciento marcado como objetivo para 2010.

El informe anual sobre subsidios estatales de la Comisión Europea pone de relieve que la política del ejecutivo español es contraria al compromiso asumido por los líderes de la Unión Europea de reducir las subvenciones estatales a los sectores industriales en declive y reorientarlas hacia la I+D y el medio ambiente.

Durante 2005, las autoridades españolas otorgaron al carbón 1.100 millones de euros, el 33 por ciento del total de ayudas públicas de ese año. Esta cifra sólo la superó en términos absolutos Alemania, con 2.700 millones de euros, mientras que en la lejanía se situaron Polonia, con 219 millones de euros; Hungría, con 38 millones; y Reino Unido, cuyas ayudas fueron de 37 millones de euros.

En contraste, las subvenciones públicas de España a I+D durante el mismo periodo ascendieron a sólo 292 millones de euros, cantidad que representó un 9 por ciento de las ayudas de Estado. Por contra, otros países invirtieron mucho más, como Alemania, con 1.516 millones de euros de ayudas a la investigación o Francia, con 1.362 millones.

España destinó en 2005 un total de 3.800 millones de euros a subsidios, sin tener en cuenta al sector del ferrocarril, lo cual equivalió al 0,41 por ciento del PIB. Estos datos la sitúan cuantitativamente en quinta posición en la clasificación de los Veinticinco, por detrás de Alemania (20.000 millones), Francia (10.000), Italia (6.000) y Reino Unido (5.000), aunque en términos relativos es de las que menos invierte de su PIB.

Tras el combustible fósil, el sector que recibió más ayudas fue el de desarrollo regional: el 32 por ciento de los 3.800 millones de euros. Estas ayudas fueron muy superiores al resto, como por ejemplo la ayuda al empleo que fue 32 veces inferior (1 por ciento). Otros subsidios fueron a pequeñas y medianas empresas (10 por ciento); I+D (9 por ciento); el medio ambiente y el ahorro energético (5 por ciento); y la formación (2 por ciento).