Evolución de la seguridad en Mac OS

MacWorkspace

Kaspersky ha publicado un estudio sobre las vulnerabilidades detectadas en MacOS en la primera mitad de 2006 en comparación con el mismo periodo del pasado año.

Se observa así la evolución de un sistema cada vez más popular y por lo tanto, más propenso al descubrimiento (y aprovechamiento) de problemas de seguridad.

En un artículo, firmado por Claudiu Dumitru y publicado en viruslist.com, se ha desgranado el número de vulnerabilidades encontradas en los primeros seis meses de 2006 y comparado con el primer semestre de 2005. Este año, se han descubierto 60 vulnerabilidades, mientras que en 2005 fueron 51. Aunque a muchos sorprenda la cantidad de vulnerabilidades, cabe recordar que en todo software se descubren gran cantidad de fallos mensualmente, aunque los medios generalistas no redacten noticias con ellos. En cualquier caso, como siempre, lo interesante no está en los números totales (que suelen esgrimirse con intenciones tendenciosas), sino en los detalles escondidos detrás de estas cifras.

Lo que más llama la atención es el ligero cambio de tendencia en el sistema de Apple, en paralelo con el que ya ha sido observado estos meses en el sistema operativo de Microsoft. Entre enero y junio de 2005, de los 51 errores, se encontraron 38 que estaban relacionados estrictamente con el sistema operativo Mac OS, mientras que este año sólo son 24. El incremento de vulnerabilidades lo han sufrido las aplicaciones. Safari, iTunes, QuickTime, el cliente de correo y otros programas instalados por defecto, han elevado sus fallos hasta 36, mientras que en 2005 sólo se encontraron 13 vulnerabilidades en ellos.

Queda claro que la fijación de investigadores y otras personas relacionadas con la seguridad se ha centrado en la búsqueda de errores en aplicaciones que rodean al sistema operativo, en detrimento de problemas en el sistema en sí, habitualmente menos accesible desde el exterior (muchos de los problemas del sistema operativo son aprovechables sólo de forma local y a través de cuentas legítimas). Los fallos en aplicaciones populares permiten ser aprovechados de forma anónima y remota con el envío de archivos especialmente manipulados, lo que facilita la tarea de comprometer un sistema aunque requiera de cierta interacción de la víctima.

Esta misma tendencia que centra sus esfuerzos en la búsqueda de errores no ya en el propio sistema operativo, sino en aplicaciones habitualmente instaladas sobre él, es la que ha estado sufriendo Microsoft en los últimos meses. Se ha observado un espectacular incremento de vulnerabilidades en Office e Internet Explorer que han salido a la luz en forma de “0 day” (vulnerabilidades públicas sin parche).Mientras, errores en el sistema operativo han sido relativamente escasos y hechos públicos a través de un boletín con su respectivo parche.

La nueva tendencia puede responder a los esfuerzos por asegurar los sistemas operativos que todos los fabricantes han puesto en marcha, y a la necesidad de criminales y mafias de abrir nuevas vías para la introducción de malware a través de Internet. Esta nueva vía de aprovechar vulnerabilidades que surge también en los productos de Apple, permite barajar la posibilidad de MacOS X como un sistema cada vez más popular y objetivo de malware, aunque a corto plazo es poco probable que esto ocurra.

En este sentido, el único “susto” que sufrieron los usuarios de Mac pasó con más bombo que gloria en forma de gusano llamado Leap.A. El troyano apareció en febrero y gozó de cierta popularidad pero, entre otras razones, su torpe programación impidió una difusión más allá de la anécdota.

Aun así Stephen Toulouse, jefe de comunicaciones sobre respuestas de seguridad de Microsoft, publicó en su blog personal una nota donde de manera informal, lanzaba consejos a su rival Apple. A finales de marzo, con el asunto de Leap.A todavía candente, hablaba de ataques masivos contra el sistema de la manzana y de la necesidad inminente de un antivirus para sus usuarios. Aconsejaba también a Apple tomar otro rumbo con respecto a su política de publicación de boletines e información sobre vulnerabilidades (que consideraba escasa). Aseguraba además que en los próximos años Mac OS experimentaría un aumento considerable de amenazas especialmente dirigidas a ellos. Toulouse ya comparaba lo que Apple está experimentando hoy con los cada vez más habituales ataques a Windows que requieren interacción por parte del usuario. Reconocía haber aprendido la lección en ese sentido para ofrecer a sus clientes información clara y orientación preceptiva de forma rápida.

En cualquier caso, al margen de polémicas, quizás Mac OS pague el precio de una creciente fama y sufra las mismas tendencias que Microsoft con respecto a vulnerabilidades y malware. Por supuesto, al menos por ahora y durante una buena temporada, a una escala infinitamente menor.