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Exploramos las mejoras de Gimp 2.6

El nuevo Gimp acaba de ser lanzado esta misma semana. La versión 2.6 viene a corregir algunas de las carencias de las que los usuarios más se quejaban, sobre todo en cuanto a su interfaz y apariencia.

Este programa de edición de imágenes surgió hace unos años como intento de hacer, un software libre y gratuito, que presentara algo de batalla el soberano Photoshop. Aunque en un principio su desarrollo se pensó para Linux y su primera versión se creó para este sistema operativo al poco tiempo se extendió a Windows y Mac OS.

La aplicación no es tan completa como el programa de retoque fotográfico de Adobe, pese a que Gimp también dispone de la posibilidad de múltiples plug ins y filtros adicionales, pero es una herramienta que puede ser muy útil para aquellos que quieren prescindir de pagar por el programa o la suite entera de Adobe. En este caso llega con novedades que bien merecen ser comentadas.

Se destaca sobre todo en las modificaciones de esta nueva versión que se ha intentado eliminar la acumulación de ventanas en la barra de herramientas inferior a través de la supresión de la barra del menú de herramientas, que queda ahora integrado en la ventana de imagen.

Para ello se ha creado una especie de “ventana de imagen vacía” que actuaría de ventana base para todas las imágenes con las que se está trabajando.

Si se abre una primera imagen, la ventana de imagen es transformada en una ventana normal y cuando se cierra la última imagen, la ventana se transforma en la ventana de “imagen vacía”, es decir, se convierte en una especie de ventana principal.

Por lo tanto, a partir de ahora, si cerramos una imagen no implica que estemos cerrando el programa al mismo tiempo.

En este ámbito los cambios más notables están en la herramienta de mano alzada, que ha sufrido una mejora importante en cuanto a que ahora se tendrá la posibilidad de realizar selecciones poligonales.

Además de esto también va a ser posible mezclar segmentos a mano alzada con segmentos poligonales, editar segmentos existentes moviendo los puntos después de crear una selección, aplicar restricciones de ángulo a segmentos y por supuesto, las operaciones normales de selección que ya se podían desarrollar como añadir y sustraer.

Otra novedad son las brochas dinámicas con las que es posible modificar la presión y la velocidad del trazo mientras se está “pintando”.

La herramienta de texto también ha sido mejorada escasamente en algunos aspectos. La inserción de un texto con Gimp sigue siendo una tarea ardua y engorrosa (de hecho para la próxima versión 2.8 es uno de los objetivos principales de mejora para sus desarrolladores). Ahora por lo menos se soporta la línea de salto automático en la caja de texto.

Las novedades citadas son importantes, pero la que quizá llame más la atención es la inclusión de GEGL en esta versión. A partir de ahora la mayoría de operaciones efectuadas en el programa serán dependientes de la Generic Graphical Library, una especie de biblioteca principalmente desarrollada para dar soporte a imágenes con más de 8 bits por canal de color.

Las acciones relacionadas cobre todo con retoques y modificaciones en el color han sido convertidas a operaciones GEGL, como por ejemplo la modificación del tono, la luminosidad o el contraste.

Lo mejor de esta “forma de trabajo” es que es posible obtener previsualizaciones muy rápidas mientras se lleva a cabo la edición de una imagen, ya se trate de acciones complicadas o más básicas.

Desde el año 2000, con una instalación fallida, se venía esperando para la inclusión de esta librería de procesamiento de imágenes que modifica el motor interno del programa haciéndolo más “poderoso” y facilitando, en definitiva el tratamiento de las mismas.

El programa tiene algunas modificaciones que quizá no se aprecien a primera vista, pero que también ayudan a mejorar su uso. Entre ellas están las siguientes:

– Algunos menús y diálogos han sido renombrados para que sea más sencilla su identificación.

– Mantenimiento de una lista de anclajes cerrados recientemente, con la posibilidad de reabrirlos.

– Introducción del porcentaje de zoom en la barra de estado para una reducción o ampliación mucho más intuitiva y directa.

– Ha sido añadida la posibilidad de bloquear solapas en los anclajes, para de esta forma evitar que se lleven a cabo desplazamientos accidentales.

– Se ha integrado un soporte que permita usar una Ayuda on-line, en vez del paquete de ayuda instalado localmente que se tenía hasta ahora

Alberto Payo

Redactor jefe de ITespresso.es. Comunicador audiovisual y periodista digital desde hace más de una década y tecnológico desde hace casi 7 años. Dentro de las TIC, interesado por la movilidad, las startups, los emprendedores y las apps. Fuera de ellas, aficionado al cine, la fotografía, los cómics, los viajes y los monólogos.

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