Facua denuncia la pasividad de las operadoras de móviles

Movilidad

La Federación de Consumidores subraya que el 36 por ciento de las reclamaciones dirigidas a estas empresas TIC ni siquiera recibe respuesta.

El 36 por ciento de las reclamaciones que presentan los usuarios a su operador de móvil ni siquiera recibe respuesta, según se desprende de la I Encuesta nacional sobre la calidad de las compañías de telefonía móvil, realizada por la Federación de Consumidores en Acción (Facua).

Facua precisa que el 35 por ciento de los usuarios encuestados presentó una reclamación en los últimos seis meses y que el 51 por ciento de los clientes denuncia que la compañía no solucionó el problema que planteó en su última reclamación.

Respecto a las quejas que sí recibieron contestación, el 10 por ciento indica que ésta tardó más de un mes, el 22 por ciento tuvo respuesta en el mismo día y al 11 por ciento se le facilitó en 40 y ocho horas. Sólo el 6 por ciento de las reclamaciones recibe respuesta por escrito; el 49 por ciento se contesta únicamente por teléfono, el 9 por ciento por SMS y el 2 por ciento tanto por teléfono como por escrito.

En su última reclamación, el 84 por ciento de los usuarios tuvo que pasar por un menú de opciones automatizado antes de hablar con el teleoperador. De ellos, sólo el 8 por ciento considera que el menú agilizó la atención a su queja y el 62 por ciento denuncia que no sólo la demoró “innecesariamente”, sino que además tuvo que volver a darle al teleoperador los mismos datos que le había facilitado a la máquina.

Facua recuerda que las compañías de telecomunicaciones están obligadas a facilitar un número o código al usuario que plantee una reclamación para facilitar su futura identificación. El 78 por ciento de los usuarios que han planteado una reclamación advierte que los teleoperadores no le facilitaron ese dato.

La asociación subraya además que el 29 por ciento de los usuarios encuestados cree que en alguna ocasión le han cobrado llamadas no realizadas. Un dato “preocupante” a juicio de la organización, “que se agrava por el hecho de que los usuarios de tarjetas de prepago, de los que el 32 por ciento tiene estas sospechas, no reciben facturas en sus domicilios”.

Asimismo, la federación destaca que una de las irregularidades “más graves” detectadas es que el 39 por ciento de los usuarios que han solicitado la baja en una compañía denuncia que ha seguido recibiendo facturas posteriormente.