El sector de los wearables está un poco más calmado gracias a la retirada por parte de Fitbit de una importante demanda contra Jawbone, con la que pedía el bloqueo a la importación de sus dispositivos. La demanda formaba parte de una batalla legal que surgió hace ya bastantes meses entre ambas empresas, y que se inició con las demandas de Jawbone acusando a Fitbit de haberles robado trabajadores y secretos de empresa.
Desde ese momento, ambas compañías se han acusado y demandado mutuamente por infracción de patentes, con la circunstancia de que mientras Fitbit lidera el sector de los wearables, Jawbone no solo ha perdido su posición en el sector, sino que incluso se plantea declararse en bancarrota ante una complicada situación financiera.
Ante esto, Fitbit ha decidido retirar su demanda por patentes alegando que las acciones de Jawbone ahora apenas tienen valor y que prácticamente están en bancarrota. Por otro lado, Jawbone asegura que no solo no están en bancarrota, sino también que la demanda interpuesta por Fitbit por patentes era solo una artimaña para ganar tiempo ya que dichas patentes fueron declaradas inválidas en su momento.
Se espera que el juicio por espionaje industrial y robo de secretos se celebre en 2017, por lo que queda claro que la guerra legal entre ambas compañías proseguirá en los próximos meses, al menos mientras Jawbone pueda seguir permitiéndoselo.
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