Fomentar el talento de los millennials, clave para ser un directivo digital
La colaboración entre las diferentes áreas de la organización es también imprescindible en la transformación digital de las empresas.
Uno de los principales retos de los directivos para los próximos años será integrar y fomentar en el seno de sus organizaciones el talento de los millennials, una generación clave en la transformación digital empresarial. Esta es una de las conclusiones del informe Rol de los C-level en la transformación digital, elaborado por la Asociación Española de Directivos (AED), la Asociación Catalana de Empresas Consultoras (ACEC) y la consultora multinacional everis.
Este informe, que analiza el papel de los principales perfiles directivos (directores generales, directores financieros y directores de marketing, etc.) en torno a este proceso, revela que los altos directivos se enfrentan al reto de involucrar a una generación con una tasa de fidelidad del 30% hacia sus compañías. Fomentar el talento digital de los millennials y la capacidad de colaboración interna y externa son las claves necesarias para que los directivos afronten con éxito la transformación digital.
Asimismo, las organizaciones, si quieren sobrevivir, deben evolucionar hacia lo digital. Para las compañías ya no es suficiente ser eficiente; deben cuestionarse si los servicios y productos de la compañía seguirán teniendo valor en dos o cinco años, según el informe. Y esta transformación digital no es puramente tecnológica, sino una transformación cultural de las organizaciones, donde las personas, y en concreto los máximos ejecutivos, son una pieza clave.
De esta forma, el rol de los directivos debe transformarse para dotar a la compañía de los mecanismos necesarios que permitan conseguir la flexibilidad, velocidad y ejecución de calidad necesarios para la era digital.
Según el análisis, los directivos en una posición de C-level (CEO, CFO, CDO, CTO, COO, etc.) deben convertirse en líderes digitales y fomentar el talento digital y el desarrollo de las competencias digitales de la plantilla, como palancas clave para el éxito de la transformación.
También han de facilitar al máximo la colaboración entre áreas de su organización para asegurar la máxima eficiencia en los procesos y evitar el aislamiento entre departamentos, que dificultan el acceso a la información. Y, por último, deben fomentar relaciones dentro y fuera de la organización, estableciendo un ecosistema de partners efectivo.
En esta transformación digital, los jóvenes de la generación millennial serán clave para el éxito de las organizaciones en el proceso. Con una baja tasa de fidelidad hacia la compañía, las organizaciones precisan adaptarse a las cuatro claves de la transformación: flexibilidad y agilidad, impacto tecnológico en la transparencia y la responsabilidad, y la pérdida de control absoluto por parte del equipo directivo.
La cuarta clave es la bajísima tolerancia al fallo percibido por parte de los clientes. Esto condicionará fuertemente la interacción de las empresas con estos. La adaptación tecnológica, por tanto, resulta clave para proteger la rentabilidad de las empresas. Según el informe, alcanzar la excelencia digital pasa por tres niveles: orientación al cliente, organización interna e innovación en torno a modelos de negocio.