El sensor del asiento ha sido desarrollado por la Universidad Aachen alemana. Cuenta con unos electrodos capacitivos que detectan la actividad eléctrica en distancias cortas, sin necesidad de contacto directo.
Vale, puede que si van en el coche con un abrigo de piel y un forro polar no sea capaz, pero incluso con ropa de espesor por encima de 2,5 milímetros no hay mucho problema.
El sistema es capaz de tomar medidas del 95% de la gente el 98% del tiempo que están conduciendo, lo cual no está nada mal pensando la cantidad de cuerpos diferentes que hay y lo mucho que nos podemos llegar a mover en el asiento.
Además de darnos los datos constántemente, los ingenieros de Ford planean conectarlo directamente a sistemas del coche como limitadores de velocidad, seguimiento de líneas y hasta una especi de caja negra para saber el estado del paciente antes, durante y después de un accidente.
Lo único que les falta a los de Ford para tener el sistema definitivo es ponerle la voz de Manuel Torreiglesias al GPS y serigrafiarle en el airbag poniéndose un guante previo a un tacto rectal. [Ford]
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