Con la creciente popularidad de los smartphones en los últimos años, los controles y seguimiento a los fabricantes de dispositivos como Foxconn se han ido incrementando. Los datos en 2012 mostraban que las condiciones laborales estaban muy por debajo de los límites legales, y desde entonces se han ido mejorando poco a poco.
Pero con unos costes crecientes, Foxconn es consciente de que para seguir manteniendo unos gastos de producción bajos tienen que optimizar, y para ello están incrementando su automatización. Según el South China Morning Post, la empresa habría sustituido ya a 60.000 trabajadores por robots, reduciendo su plantilla a 50.000 empleados.
Foxconn asegura que su automatización no conlleva una reducción de la plantilla y que seguirán manteniendo su plantilla laboral. Han explicado que los robots en sus fábricas se están utilizando para labores repetitivas y mecánicas en la producción, mientras que los empleados humanos se están centrando cada vez más en el control de calidad e investigación.
Junto con Foxcon, otras 34 empresas de Taiwan gastaron en 2015 unos 600 millones de dólares en inteligencia artificial y robótica, y se espera que 600 empresas de Kunshan vayan a seguir los pasos de Foxconn y empezar a depender menos de los humanos en las labores mecánicas de producción.
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