Para este truco necesitaremos una cámara, un trípode y un amigo, esto último es algo que siempre viene bien.
Nos vamos a centrar en conseguir un resultado idéntico a la fotografía que ilustra este texto pero seguro que tu imaginación es capaz de encontrar alguna variante que puedes compartir con nosotros si lo deseas.
La idea es colocar la cámara en el trípode para que las dos tomas que vas a realizar sean absolutamente idénticas en encuadre. A continuación sacas dos fotos en las que os tomáis el uno al otro en cada una tratando de que las posturas sean lo más parecidas posibles.
El subsiguiente cortapega ya te puedes imaginar por donde va, se trata de recortar a tu amigo para pegarte a ti mismo… Oye, y por el mismo precio ya le haces a tu amigo una foto de la misma guisa. Incluso si no quieres complicarte demasiado puedes dejar intactas las manos de tu amigo sujetándote que es donde ya tendrías que ser un maestro y probablemente nadie repare en que te sostienes con las manos de otro.
En cualquier caso y si necesitas algo más de ayuda a continuación tienes un video con un tutorial para conseguirlo, algo que agradecemos los menos duchos en esto de la falsificación fotográfica de la realidad. -[David Talley vía PetaPixel]
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