Google ha puesto sus ojos sobre la empresa israelí Quicksee, con la esperanza de añadir a su controvertido servicio Google Street View la posibilidad de crear tours interactivos. El acuerdo de compra está valorado en diez millones de dólares.
Google se ha enfrentado a problemas con Street View después de que una serie de agencias y gobiernos afirman que viola la privacidad de los usuarios. Justo la semana pasada las autoridades de Corea del Sur asaltaron las oficinas de la compañía buscando información de usuarios que podrían haber recogido de manera ilegal.
Otros países que están investigando el servicio Google Street View por potenciales violaciones de privacidad son Alemania, Australia, España y Francia
Si el acuerdo entre Google y Quicksee, que tiene un software que perite hacer tours interactivos a partir de vídeos, tiene éxito, podría añadir estas opciones a Street View.
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