La alarma saltó hace unos días, cuando un medio estadounidense se hizo eco de la práctica de una compañía que había utilizado (e incluso buscado) las críticas negativas sobre ella misma para subir en los rankings de Google. El buscador no ha tardado en reaccionar: Google ha cambiado su algoritmo para castigar a las compañías con malas críticas.
El objetivo de Google es acabar con esta extraña pero efectiva práctica de buscar posicionamiento a través del feedback negativo de los usuarios. Para lograrlo, han “desarrollado una solución algorítmica” que “detecta” a los comercios que “proporcionan una experiencia de usuario extremadamente pobre”, según aseguró Amit Singhal en un post en el blog de Google.
Además, Singhal afirmó también que se trata tan solo de “una solución inicial” y que, aunque no es la definitiva ni totalmente efectiva, ya supone un sistema muy mejorado para evitar que las críticas negativas afecten a los resultados de búsquedas.
Según afirmó Singhal y recoge V3.co.uk, “podemos decir con bastante confianza que ser malo con tus clientes es malo para tu negocio en Google”. Los comercios que utilizaban esta táctica tendrán que cambiar de estrategia si no quieren desaparecer entre los resultados del buscador.
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