HTC buscaba con la salida al mercado de sus nuevos teléfonos One series remontar unas pocas posiciones en el mercado, en el que se ha visto ampliamente rebasado por la popularidad del iPhone de Apple y los nuevos modelos del Samsung Galaxy. No empezaron ya muy bien las cosas cuando varios usuarios reportaron diversos problemas con sus nuevos teléfonos de la serie One (descascarillado de la carcasa por ejemplo). Desde la misma compañía se han apresurado a intentar solucionar los mismos y además afirman que saldrán otros nuevos modelos en esta segunda parte del año (asociados seguramente con Windows Phone 8 ).
Aunque en HTC se reconoce que ya se ha actuado con un recorte entre sus empleados, aseguran que solo se ha prescindido de unos 1.000 puestos de trabajo (¿Solo?), y que no están para nada alarmados ni en problemas. Parece que parte de los males de HTC residiría en la mala situación económica en que se encuentra Europa, que está frenando la demanda del consumidor, así como los retrasos en los envíos de los nuevos teléfonos a los Estados Unidos debido a la exigencia de las inspecciones de aduanas y a su conflicto de patentes con Apple. Otra víctima más de la absurda guerra de patentes, acusaciones, bloqueos y ataques judiciales con la que los fabricantes de smartphones tienen a bien de regalarnos últimamente. ─ [Reuters]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
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