El accesorio iCard es un poco más pequeño que una tarjeta de visita, usa un velcro para colocarse en la parte trasera del iPhone y con unos electrodos es capaz de obtener el ECG incluso con ropa.
La conexión con el móvil es inalámbrica y a través de una aplicación propia, por lo que no hace falta tener el sensor pegado detrás del móvil. La compañía AliveCor ya ha desarrollado una funda sensor ECG pero iCard resulta más directo, simple y barato.
Sí, mostrar esto en el pecho puede resultar un poco absurdo pero lo cierto es que está pensado para hospitales y médicos más que para usuarios directamente, y en este caso el poder ver fácil y directamente el ECG es una ventaja.
¿El futuro? Pues que nuestra evaluación médica parezca una ficha de personaje de un RPG, eso sí, que te digan que tienes Carisma -3 debe ser un poco triste, la verdad. [AliveCor]
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