Comparado con los 3.500 dólares que cuestan otros sistemas, los 900 dólares que cuesta construirse un iCraft son un gran ahorro, pero además al utilizar software open source y planos libres que pueden ser mejorados, el sistema ofrece múltiples ventajas.
Una de ellas es también que no necesita usar mandos, ni control por voz, tan sólo la vista, por lo que puede ser utilizado prácticamente por cualquiera, aunque no pueda moverse o hablar.
Ha sido desarrollado por unos estudiantes de la Northeastern University y usa una cámara con rastreo de posición de la pupila. El interfaz en el ordenador son unos rectángulos coloreados que representan cada alimento o bebida, de manera que al seleccionarlos el brazo robot los busca, y con una cuchara los recoge y se posiciona delante del usuario.
Supongo que con un poco de planificación se le podrá añadir un tenedor, un cuchillo eléctrico o incluso un sazonador de especias para convertirte en un auténtico gourmet, ya sea porque desgraciadamente no puedas moverte con libertad o porque seas rematadamente vago. [Medgadget]
Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…
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