Una máquina tan ambiciosa, a pesar de ser controlada mediante un complejo software CAD, también necesita un martillazo de vez en cuando para estar a punto. Enrico Dini, el dueño y responsable de la impresionante máquina, no tiene menos impresionantes sueños: querría terminar de construir la Catedral de la Sagrada Familia (una construcción en proceso desde hace más de 100 años) e incluso hacer casas en la luna. Ésto es posible debido a que la máquina, al no estar encerrada en un espacio limitado, tiene una gran libertad de movimientos. No querrías una para tu casa, pues quizás el edificio que construyas no te quepa. [Blueprint Magazine via MAKE] — Fco. José Cañizares.
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