Además de la memoria RAM, Infineon también será el proveedor de otros dos componentes clave de la consola de próxima generación de Microsoft, un único chip integrado para un controlador inalámbrico y un chip de seguridad avanzado.
La consola, que estará disponible en las próximas Navidades, tendrá la suficiente capacidad inalámbrica y de banda ancha como para permitir a los usuarios utilizarla como un gateway para el hogar.
Microsoft espera vender más de 10 millones de unidades de la consola en los primeros 12 a 16 meses. Sony y Nintendo también están desarrollando sus consolas de próxima generación, pero llegarán al mercado unos meses después que la de Microsoft, lo que dará a ésta cierta ventaja.
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