Inmaculate, un brazo biónico con doble articulación, más flexible que los de verdad
El mundo de las articulaciones biónicas está cambiando. Si hasta ahora la filosofía que se seguía en el diseño de estos apéndices artificiales era la mayor imitación al original, ahora se empieza a ahondar en aprovechar la carencia para dotarlos de nuevas funciones añadidas. Este brazo, por ejemplo, permite incluso más movilidad que uno de carne y hueso, con dos articulaciones. La idea de su creador era combinar la funcionalidad con la estética, creando una prótesis atractiva e incluso sexy. Viendo la imagen de arriba quizá consideres el dispositivo tan erótico como una batidora, pero puede que cambies de opinión tras el salto (la chica no viene en el lote).
El diseñador, el estudiante Hans Alexander Huseklepp ha concebido una prótesis neurológica, que se conecta al sistema nervioso central y permite efectuar un mayor número de movimientos que un brazo real. El exterior está recubierto con placas Corian, que permiten integrar la tecnología a la perfección y dotar a cada parte de autonomía. Además en unión con la ropa este material permite una clara identidad gráfica, persiguiendo la idea de que estos apéndices añadidos al cuerpo pueden convertirse en objetos de consumo y de moda, como si se tratara de piercings o tatuajes. —Alberto Payo [Play me design]