Intel quiere que los PCs sean inalámbricos

Movilidad

Intel está desarrollando unos microchips que permitirá a los PCs de
sobremesa actuar como ejes en entornos inalámbricos.

Aunque este paso podría simplificar el proceso de establecer las redes,

que utilizan una tecnología conocida como Wi-Fi, también podría

significar una mala noticia para compañías como Cisco y Netgear, que

vende routers inalámbricos utilizadas en dichas redes por un precio de

entre 75 y 150 dólares cada uno, según se han apresurado a comentar los

analistas.

En un encuentro con analistas celebrado la pasada

semana, el presidente de Intel, Paul Otellini, descubrió sus planes de

incluir la capacidad de punto de acceso inalámbrico a los próximos

chipsets. El chipset es el menos conocido pero más importante, ayudante

del microprocesador, el cerebro del ordenador.

Actualmente

organizaciones y usuarios están creando áreas en las que se puede

acceder a Internet de forma inalámbrica y a alta velocidad, que son

denominados hot spots.

Cuando el chip de Intel, cuyo nombre en

clave es Grantsdale, esté listo en la primera mitad del próximo año, los

compradores de ordenadores de gama

alta con el procesador Pentium 4 de Intel, no necesitarán instalar un

punto de acceso inalámbrico de forma independiente.

El

chipset, no obstante, no incluirá una radio Wi-Fi, por lo que los

usuarios necesitarán añadir una tarjeta inalámbrica. En este punto,

Intel ha anunciado que intentará incluir una radio Wi-Fi dentro de sus

microprocesadores.

El proyecto Grantsdale de Intel amplía el

esfuerzo de la compañía por promocionar Wi-Fi, que se ha convertido en

el estándar inalámbrico entre ordenadores más utilizado. Los chips Intel

Centrino, que incluyen un microprocesador de bajo consumo y un chip

Wi-Fi, han generado unos ingresos de 2.000 millones de dólares en su

primer año.