Ion Mask es un descubrimiento de científicos del laboratorio de Ciencia y Tecnología, perteneciente al Ministerio de Defensa en Porton Down, Wiltshire. De hecho, su origen hay que buscarlo en la tecnología militar, pues fue desarrollado para que los uniformes de los soldados repelieran los líquidos y vapores tóxicos en un ataque químico o biológico.
Es una capa protectora que se adhiere al dispositivo mediante un plasma, o un gas cargado electrónicamente y cuyas propiedades químicas permiten que el agua o el petróleo sean repelidos fácilmente. Además de una marca de calzado que está trabajando en aplicarlo a sus modelos, hay ya tres marcas de móviles en conversaciones con los creadores de Ion Mask para poder usarlo en sus teléfonos, especialmente en aquellos que por su reducido tamaño son difíciles de sellar al agua. Así que, enemigos de la ducha (e incluso de la ducha-ducha), cada vez os quedan menos argumentos. — Eduardo Lozano. [Telegraph]
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