Jeff Bezos, el peor jefe del mundo

Periódicamente, se publican estudios sobre cuáles son las mejores empresas para trabajar, como la lista de Great Workplaces. Pero también hay premios al peor patrono del mundo, como el que concede la Confederación Sindical Internacional (CSI o ITUC por sus siglas en inglés), que representa a 180 millones de trabajadores y estos días se reúne en Berlín con más de 1.500 delegados de 161 países.

Coincidiendo con el tercer Congreso Sindical Mundial, la CSI ha elegido a Jeff Bezos, CEO de Amazon, como peor jefe del mundo. Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, manifestó que, aunque hay muchos directores ejecutivos que tienen malos antecedentes, en 2014 se destacan nueve como merecedores de su inclusión en la primera encuesta del mundo sobre los peores jefes realizada por la confederación de sindicatos.

“Decidimos comenzar exponiendo algunos de los elementos de los peores fenómenos de jefes que minan la democracia, socavan los derechos de los trabajadores y apoyan la esclavitud”, explicó Burrow.

¿Por qué destaca negativamente Jeff Bezos sobre los CEO de Samsung, Koch Industries, Wal Mart, JP Morgan Chase, Goldman Sachs o Glencore Xstrata? La secretaria general lo explica así: “Amazon opera en Alemania tratando a sus trabajadores como si fueran robots. La compañía no ha ocultado que dentro de unos pocos años va a sustituir a los trabajadores por robots. Es una rica corporación estadounidense que opera a nivel mundial con desprecio a la dignidad y a los derechos de los trabajadores”.

“Jeff  Bezos representa la inhumanidad de los empresarios que están promoviendo el modelo corporativo estadounidense. El mensaje a las grandes empresas es de dar marcha atrás, que no maltraten a los trabajadores”, concluyó Sharan Burrow.

Ciertamente, Amazon ha estado a la vanguardia de las denuncias por evasión fiscal y condiciones de trabajo precarias. En Alemania, sus trabajadores han ido a la huelga para denunciar las carencias en el transporte o la falta de protocolos sobre los descansos y la velocidad del trabajo.

En total, la encuesta de la CSI recoge más de 20.000 votos distribuidos entre nueve directivos,, elegidos por sus abusos de los derechos de los trabajadores, junto con otras actividades que atentan contra los intereses de los mismos. Desde la evasión fiscal a la intimidación corporativa o los intentos de presionar a la opinión pública.