Esto de tener miles de libros, otro tanto de películas, discos y ya ni hablamos de los citados cómics termina convirtiendo tu casa en una sucesión de habitaciones con estanterías.
Todo muy ordenado y clasificado, pero al final el reparto entre estancias rompe ese concepto decorativo unitario que sí se alcanza en una composición arquitectónica como la que el estudio Shift ha concebido para una vivienda de Rotterdam.
La enorme colección del bibliófilo habitante de la casa se configura como el núcleo de la misma, con una estantería que se articula a lo largo (a lo alto, en realidad) de tres de los pisos, convirtiendo además una necesaria zona de paso como es la escalera en perfecta síntesis de utilidad arquitectónica y bibliotecaria puesto que la situación elegida permite por igual subir y bajar entre las distintas plantas así como acceder a los libros.
Se ha denominado Proyecto Loft Vertical y ha sido posible gracias al trabajo de restauración de un antiguo edificio del casco antiguo de la ciudad. Se reemplazó el muro principal interno por esta inacabable (y envidiable) estantería, aportando un entorno minimalista a la clásica estructura del resto del edificio, que se mantuvo.
Una pena no poder hacer eso en un piso normalito de 90 metros… quizá hablando con el vecino de arriba y el de abajo… -[Shift]
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