La colaboración en la gestión integral de documentos

El futuro de la búsqueda corporativa

La tecnología, los usuarios y fuentes de información son los tres ejes principales en un motor de búsqueda. En este sentido, la búsqueda en la empresa debe brindar la posibilidad de realizar una investigación propia en el contexto de la productividad personal del trabajador y la posibilidad de mejorar la competitividad de la empresa, a través de la colaboración de sus integrantes.

El mercado se divide en tres grandes categorías: las aplicaciones libres, que carecen de las características avanzadas; los motores convencionales complementados por desarrollos específicos y, por último, soluciones especializadas y adaptadas a los diferentes mercados y necesidades.

Para la compañía, en muchas ocasiones el principal problema se presenta en la necesidad de unificar todo el contenido procedente ya sea, de un CRM, ERP, bases de datos, mensajes de correo electrónico y directorios, call center, videos, blogs… y simplificar la búsqueda.

Por ello, un motor funcional debe contar con un único punto de acceso a las distintas fuentes de información (Internet, escritorio y la intranet), que permitan al empleado gestionar rentablemente los conocimientos de la empresa. Además, debe dar cabida a la semántica lingüística y los elementos necesarios para producir resultados relevantes en las consultas de referencia.

En definitiva, mejorar los flujos de trabajo a través de la gestión y el acceso adecuado a la información es una de las principales claves y usos que un software de búsqueda ofrecerá a la compañía para mejorar su rentabilidad. Así, no es de extrañar que IDC prevea un crecimiento para el sector en torno del 20% al 25% en los próximos años, con un especial incremento en los segmentos de analítica de textos, búsqueda y traducción.