La construcción de este Cancún espacial podría comenzar en 2012.
Sí, claro, muchos esperan que ese año sea el fin del mundo, lo que podría alimentar las teorías conspiranóicas al justificar que los más adinerados prefieran abandonar la superficie terrestre y quedarse en órbita hasta que pase el cataclismo. Pero siendo más racionales lo lógico sería concluir que simplemente alguien en Rusia ha decidido sacar un rendimiento económico al turismo espacial, un negocio caro para el que siempre hay algún millonario dispuesto a dejarse unos cuantos milloncejos en unos días de ingravidez.
El hotel espacial ruso estaría preparado para recibir naves de cualquier fabricante (¿para cuando una escotilla “USB” común a todas las naves?) y aunque los precios aún no han sido comunicados creo que sería más que razonable no ya empezar a ahorrar, sino empezar a jugar a la Lotería. ─Antonio Rentero [Discovery]
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