La industria del almacenamiento de autoconsolida

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Desde 1995, el gasto en el hardware de almacenamiento se ha mantenido
relativamente estable respecto al gasto total de hardware.

Almacenamiento, el área crítica de la empresa

El almacenamiento continúa posicionándose como una de las áreas más

críticas de la empresa. Mientras el gasto se mantiene se mantiene más o

menos estable, ¿como se ha comportado la industria en los últimos años?

Desde 1995, el gasto en el hardware de almacenamiento se ha mantenido

relativamente estable respecto al gasto total de hardware. Sin embargo,

si incluimos en esa partida el software y los servicios, ésta ha caído,

representando un seis por ciento en 2002 frente al nueve por ciento que

suponía en 1995.

Esto hace pensar que en la actualidad a lo

que todavía se dedica más dinero es al hardware, que como media desde

1995 viene suponiendo un 16 por ciento del gasto total de Tecnologías de

la Información; y esto a pesar de que lo que más encarece una

infraestructura de almacenamiento no es precisamente la gestión.

No obstante, la tendencia se está invirtiendo. Así lo pone de relieve la firma

Crescendo Ventures en un reciente informe y, profundizando en sus cifras

referidas a hardware, se puede comprobar cómo a pesar de lo que

evangeliza en la industria, la infraestructura SAN desde 2000 a 2002

únicamente ha absorbido 2.000 millones de dólares por año, mientras que

los subsistemas de disco alcanzaron en 2000 los 32.000 millones de

dólares y, el pasado año, los 20.000 millones de dólares. Todo ello

barajando cifras tanto de IDC como de Dataquest, en un mercado de

hardware de almacenamiento que el año pasado movió 49.500 millones de

dólares, suponiendo el 15 por ciento del gasto total de hardware.

A lo largo de los pasados años las inversiones en almacenamiento han estado

sincronizadas con el gasto general en TI y así se prevé que continúe

sucediendo a medio plazo, puesto que estimaciones de Crescendo Ventures

indican que representará en torno al 15 por ciento del total del

hardware y el 5 por ciento si se incluyen el software y los servicios.

Factores de cambio

¿Cuáles son los factores que influyen en el comportamiento de este

mercado? Uno de los fenómenos que más se están produciendo es el del

trasvase de inversión del hardware hacia el software y los servicios,

junto con el descenso desde la gama alta a la gama baja. Al mismo

tiempo, la caída del precio por megabit se está acelerando en los

subsistemas de disco, catapultados por los discos duros SATA. Este mismo

descenso de precio hará que paulatinamente el debate entre cinta y disco

se decante por éste último.

Otro de los puntos

destacables es la aparición de Linux, que con un irrupción en los centro

de procesos de datos ya ha propiciado el desarrollo de software de

almacenamiento específico para esta plataforma, ganando una vez más

cuota de mercado.

En cuanto a tendencias muy marcadas es preciso

recalcar la de la consolidación de las infraestructuras que hace que el

almacenamiento en red robe participación a los sistemas DAS (Direct

Attached Storage), con previsiones muy optimistas para las redes basadas

en IP.

mismo tiempo, las tareas de back-up, protección de datos y

disponibilidad de los mismos son críticas en el contexto de la economía

digital.

Hacia la autoconsolidación

En realidad, la industria del almacenamiento, como sucede en la

industria en líneas generales, está marcada por la concentración. En los

últimos años, ya no es sólo que se haya producido un alud de

adquisiciones por parte de unas y otras compañías, sino que los recursos

humanos han pasado de unas firmas a otras. Basta recordar a Michael

Marcolm, uno de los fundadores de Network Appliance y posteriormente de

CacheFlow; Brocade que surge a partir de Kumar Malavalli y Paul

Bonderson que procedía de HP y Sun o, incluso, la recientemente

adquirira por EMC, Legato, alumbrada por cuatro ingenieros de Sun (Bob

Lyon, Joe Moran, Rusty Sandberg y John Kepecs).

El análisis de

Crescendo Ventures señala que la mayoría de las adquisiciones

encontraron en los productos y conocimiento su principal motivación,

dado que éstos permiten la entrada en mercados complementarios o

relacionados con el original. En el 61 por ciento de las adquisiciones,

el detonante de éstas fue una tecnología determinada, mientras que el 23

por ciento viene provocada por la innovación y capacidades de

ingeniería. El once por ciento de las compras se produce por ampliar el

conocimiento de los clientes y por el mercado, y sólo un cinco por

ciento se produce por intereses de gestión o financieros. En cualquier

caso, de nada servirán los datos económicos con sus previsiones y ésta

evolución de mercado si el trabajo con los estándares no se acelera. Si

bien es cierto que la del almacenamiento es una de las industrias más

avanzadas en este campo, prueba de ellos es CIM, ATA o Fibre Channel, no

es menos cierto que aún se precisan muchos años para lograrlo. Han de

pasar años desde que un protocolo se concibe hasta que éste se convierte

en estándar. Y es que por cada protocolo que surge con éxito, antes

otros diez habían sido propuestos.

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