Categories: Empresas

La isla misteriosa de los insectos de palmo

La semana pasada dábamos cuenta aquí en Itespresso del hallazgo en Nueva Zelanda de un curioso insecto que parece mezclar elementos de araña y de mosca.

Seguimos por aquella zona para hacernos eco de una isla de singular aspecto, conocida también como la Pirámide de Ball, situada en pleno Mar de Tasmania y que a pesar de su inhóspito aspecto es capaz de albergar especies singulares como estos insectos que si no fueran capaces de provocar repelús por su aspecto mezcla de cucaracha y escorpión terminan de darte el susto gracias a su formidable tamaño. Como puedes comprobar no te caben en la palma de la mano.

La curiosa isla de Ball es cuanto queda de una erupción volcánica ocurrida hace 7 millones de años. Un oficial de la marina británica fue el primer occidental en avistarla allá por 1788 y de ahí su denominación. Está situada a unos 20 kms de otra isla algo mayor (Lord Howe) en la que en tiempos existían insectos como el referido, de unos 12 cms. de longitud, bautizado por los pescadores locales como “langosta arborícola”, siendo usada como cebo para la pesca.

Lo curioso del caso es que un par de exploradores se aventuraron en ese peñasco de apenas 500 metros de longitud y 150 de alto y cuál no sería su sorpresa al encontrar viviendo plácidamente bajo uno de los escasos arbustos que se encuentran allí a una pareja de estos insectos que, al no tener alas, no se explica fácilmente cómo habían llegado a habitar ese enclave tan alejado de su isla originaria.

En la isla mayor además esta especie se suponía extinguida desde hace casi un siglo en que una plaga de ratas procedentes de un carguero diezmó la población de este insecto. Afortunadamente hubo algún ejemplar, el típico pariente viajero o el que está peleado con toda la familia y se va a vivir bien lejos, que logró llegar por algún medio a la isla Ball y allí sobrevivieron hasta ser recientemente encontrados en medio de esa especie de pirámide rocosa emergida de las aguas.

Unos bichitos bicharracos supervivientes natos que pudieron llegar allí (tal vez sus huevos) gracias a algún pájaro y que sorprendentemente han sobrevivido en un lugar en el que apenas hay un par de arbustos… literalmente, uno y dos, no es una forma de hablar puesto que a decir de los descubridores Ball´s Island es un peñasco de roca desnuda en mitad de la nada.

Ahora los entomólogos están cultivando huevos de estos bichos con la idea de repoblar la isla de Lord Howe de la que desaparecieron pero se están encontrando con que a la población no le hace demasiada gracia tropezarse con tan singular criatura en medio de la noche… por nadie pase.  ─[NPR]

Antonio Rentero

Recent Posts

Google paga 5.000 millones de dólares para resolver una demanda colectiva

Los usuarios denunciaban que la compañía los había rastreado incluso cuando usaban el modo privado…

4 meses ago

Las pymes valencianas pueden optar a ayudas de 5,5 millones de euros por proyectos de I+D

El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial financiará aquellas iniciativas que puedan solucionar incertidumbres científicas o…

4 meses ago

La guerra entre Israel y Gaza no acobarda a los inversores extranjeros de startups

Solo en el cuarto trimestre las empresas emergentes del país han levantado 1.500 millones de…

4 meses ago

Navarra ya cuenta con más de 80 startups

La región tiene 13 scaleups y destaca por sus empresas emergentes de salud y agrotech.

4 meses ago

Las startups valencianas progresaron adecuadamente en 2023

Valencia ha atraído en el primer semestre del año 30 millones de euros de inversión…

4 meses ago

El New York Times acusa a Open AI y Microsoft de infringir sus derechos de autor

El diario estadounidense demanda a las dos compañías tecnológicas por haber usado sus contenidos para…

4 meses ago