La Policía alerta de un nuevo timo para obtener claves bancarias en Internet

Seguridad

Con el método “pharming”, los delincuentes envían un correo aparentemente vacío con el que se activa un programa que redirige al usuario a una página falsa.

El fraude, con el que los delincuentes han sofisticado el conocido como “phishing”, consiste en manipular el archivo de dominios que utiliza el usuario para desviarle, cuando teclea la dirección de la página real del banco, a otra Web falsa y que aparenta ser la de la entidad, sin que la víctima se percate.

Así, los expertos policiales en delitos informáticos alertan a los internautas de este nuevo timo para obtener sus claves bancarias, el denominado “pharming”, que es “más peligroso” que los que desde hace meses reciben masivamente los navegantes de la Red con correos de falsas entidades bancarias.

Los delincuentes de la Red han dado “una vuelta más de tuerca” al fraude en Internet y han sofisticado el llamado “phishing”, el timo más extendido en estos momentos y que consiste en el envío masivo de correos en los que los timadores suplantan la imagen de un banco para conseguir del usuario información no autorizada, como el número de sus cuentas, sus claves o el de las tarjetas de crédito. Los ladrones online piden a los clientes de los bancos estos datos con el pretexto, por ejemplo, de actualizar sus claves u otro tipo de información para acceder a sus cuentas.

Según ha explicado el jefe de la sección operativa de la Policía que investiga los fraudes en Internet, casi todos los bancos y cajas de ahorro han sufrido el duplicado de sus páginas Web, aunque no todos han sido “atacados”, ya que a los estafadores les ha sido imposible lograr su objetivo.

Los bancos han dado cuenta a sus clientes de esta estafa que comenzó a practicarse en España hace aproximadamente dos años y que tiene su “momento álgido” ahora, ya que estos correos llegan de forma masiva y casi diaria a los usuarios de la Red. No obstante, los internautas ya están concienciados y han sido informados de este timo por lo que “no pican” para entregar sus datos bancarios.

Es por ello por lo que los delincuentes se han puesto manos a la obra y han perfeccionado la técnica para robar estos datos mediante el “pharming”. Para manipular el ordenador del internauta, los delincuentes le envían un correo aparentemente vacío y, al abrirlo, se activa un programa que les permite modificar los nombres de dominio y le redirigen a una página falsa tras escribir en la barra de direcciones la Web de su banco. “Cuando recibes un correo y no conoces su procedencia, no lo abras”, aconsejan los especialistas policiales en estos delitos, que están siendo calificados por los jueces como estafas.