Las operadoras de UMTS invertirán 4.500 millones de euros en redes

Movilidad

Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera se han comprometido a que
sus servicios 3G alcancen al 50 por ciento de la población en 24 meses.

El ministro de Ciencia y Tecnología, Juan Costa, ha anunciado que las

cuatro operadoras de telefonía móvil de tercera generación (UMTS)

invertirán un total de 4.500 millones de euros en despliegue de red,

según se recoge en el acuerdo que están a punto de cerrar con su

departamento. Además, el ministro ha precisado que el plazo para la

realización de estas inversiones es diferente en cada compañía, ya que

depende de la velocidad en el despliegue, y ha adelantado que el acuerdo

se cerrará formalmente en las próximas semanas.

Telefónica Móviles, Vodafone, Amena y Xfera se han comprometido también

a que sus servicios UMTS alcancen una cobertura media del 50 por ciento

de la población en un plazo de 24 meses, contado a partir del momento

del lanzamiento comercial, que se producirá en el segundo semestre del

año.

Según el ministro, se trata de una cobertura media que

algunas operadoras podrían superar ampliamente. En cualquier caso, Amena

y Xfera, las únicas que de momento no han puesto en marcha servicios

precomerciales de tercera generación, estarán en el entorno del 50 por

ciento, tal y como Costa asegura.

El acuerdo, que revisa los

compromisos adquiridos por las compañías en sus licencias de concesión,

prevé asimismo que en un plazo de 5 años el 90 por ciento de la

población española tenga acceso a servicios UMTS, y que en un plazo de

10 años la cobertura sea del 98 por ciento.

De forma

paralela, Costa ha insistido en que el Gobierno ha respondido a la nueva

realidad del sector, que requiere una actualización de las condiciones

de las operadoras que cuentan con licencias UMTS, con la intención de

que todas puedan participar en el mercado.

Las cuatro operadoras

propietarias de licencias UMTS ya acordaron en diciembre de 2003 con el

Ministerio del Ciencia y Tecnología, al frente del cual estaba entonces

Josep Piqué, aumentar sus inversiones en un 20 por ciento en 2003 y en

una cuantía superior en 2004, a cambio de un rebaja en los avales.