El conocido fabricante está trabajando con el Colegio Imperial de Londres en el desarrollo de unos materiales que podrían convertir sus vehículos enteros en baterías super-ligeras. Se conseguirá gracias a la mezcla de fibra de carbono con una resina de polímero que es fuerte, flexible y ligera.
Según Volvo, con este material se reducirá en un 15% el peso de las baterías en los vehículos eléctricos y, además, se cargarán más rápido de las tomas de corriente. También se cargará ligeramente con los electrones generados por el rozamiento en cada frenada del vehículo.
El proyecto está aún en sus etapas iniciales, de modo que habrá que esperar para verlo. Entre otras cosas, se tiene que encontrar una manera apropiada de producir en masa este material.
Ahora bien, ¿qué pasa si nos abollan la chapa? ¿Se fastidia la batería? ¿Cuánto dinerito nos sacarían por una chapa nueva que además contuviera una batería en su superficie? Porque si tenemos que fiarnos del autofrenado de Volvo, vamos apañados… Aunque por otro lado, si cada gracioso que va por ahí rayando coches sufriera una desarga, las calles estarían llenas de cadáveres. No es mala idea. — Javier G. Pereda [Fast Company]
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