Las pymes españolas están viviendo su peor situación desde 2014

Empresas

El indicador CEPYME, que mide las vulnerabilidades y fortalezas del tejido empresarial español, se sitúa en el mismo nivel que hace ocho años.

Las pymes españolas han tenido que hacer frente a dos años muy duros con la pandemia, con obligaciones de cierres que han durado semanas y meses, inversiones millonarias para adaptarse a las normativas e imposiciones, sanitarias, etc. Aunque muchas están retomando su actividad anterior a la COVID-19, han quedado tocadas.

Según recoge la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), las pequeñas y medianas empresas de nuestro país están atravesando la peor situación desde 2014.

Para realizar esta afirmación tan categórica la patronal toma su Indicador sobre la Situación de la Pyme, que recoge variables como la productividad, los costes, el crédito, la solvencia y la competitividad. La última medida del indicador está en 5,4 puntos sobre 10, justo el mismo nivel que hace 8 años.

Algo muy preocupante para las pequeñas y medianas empresas está siendo el aumento de los costes totales de los suministros y la energía, los cuales han aumentado un 23% en el primer trimestre del año. Por su parte, las ventas solo han aumentado un 19,8%, por lo que hay un desajuste que lleva a las pymes a reducir sus márgenes y ser menos competitivas.

En 2021, los costes laborales totales se elevaron un 5,1%. En el Q1 en particular, esta tendencia empeoró, con un crecimiento de los costes del 5,7%. Las pequeñas empresas han sido las más perjudicadas, experimentando un incremento del 6,3% frente al 4,1% de las medianas.

Criticando la subida del SMI

CEPYME también se ha quejado sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional, que ha pasado de 655,2 en 2016 a 1.000 euros en 2022. La patronal asegura que en muchas ocasiones la subida salarial se hace a costa de reducir los márgenes.

La asociación también lamenta que la rentabilidad de las pymes se haya precipitado hasta situarse a niveles de hace seis años.

“A ello se suma que la falta de actividad en la pandemia les obligó a endeudarse, lo que compromete en algunos casos su viabilidad. De hecho, la prima de riesgo que sufre la pyme tiende a elevarse desde 2020 y a esto se añade un escenario de inminente subida de tipos por parte del Banco Central Europeo, un endurecimiento de las condiciones crediticias que ya se empieza a apreciar y el agotamiento de la moratoria concursal”, comenta el estudio.

Como conclusión a todos estos datos, CEPYME pide una actuación “urgente” normativa, crediticia y tributaria que permite adaptar a las pymes a un entorno económico cambiante y desafiante por la alta inflacción o el fin de la moratoria concursal.

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