Lenovo apuesta por Microsoft e Intel
El sistema operativo Windows Vista y los microprocesadores Core Duo 2 podrían aumentar las ventas del fabricante asiático de ordenadores personales.
El grupo Lenovo, el mayor fabricante de ordenadores personales de China y el tercero del mundo, apoyará activamente el nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows Vista, y los microprocesadores de Intel, para tratar de que ambos productos aumenten sus ventas a nivel mundial.
Según ha declarado la propia empresa asiática, el nuevo sistema operativo de la compañía de Redmond y los microprocesadores Core Duo 2 “son algo que la industria ha estado esperando, y para nosotros también serán un impulso significativo”.
En el segundo trimestre fiscal, que terminó el pasado 30 de septiembre, las ventas de ordenadores personales de Lenovo aumentaron un 4 por ciento en relación con las cifras de 2005 y su porción del mercado chino alcanzó un 36,5 por ciento, pero sufrió pérdidas en sus cifras mundiales. Su beneficio neto cayó un 15,56 por ciento en los tres últimos meses, hasta los 38 millones de dólares frente a los 45 millones de hace un año (30 millones de euros frente a 35 millones de 2005), mientras la compañía continúa luchando por recuperar el negocio de IBM, que compró hace dos años. Asimismo, el beneficio en China fue de 83 millones de dólares (64,5 millones de euros), pero el negocio internacional de Lenovo perdió 24 millones de dólares (18,6 millones de euros).
“Habíamos supuesto la mayoría de las dificultades que estamos experimentando”, apunta el presidente de Lenovo, Yang Yuanqing, según el diario “South China Morning Post“. Con todo, “creemos que la adquisición (de la división de ordenadores de IBM, en 2004) es la mejor manera de expandirnos en el mercado internacional que (esperar hasta que se produzca) un crecimiento orgánico”, añade Yang. Las ventas generales del grupo aumentaron este último trimestre un 1,29 con respecto al mismo periodo del año pasado, y sumaron 3.700 millones de dólares (2.875 millones de euros).
Lenovo es la segunda gran marca china que atraviesa dificultades tras adquirir una firma europea, después de que el fabricante de televisores TCL anunciara hace unos días el cierre de sus unidades productivas en Europa, que había comprado a la francesa Thomson.