Y es que ante este consumismo desbordante de ir comprándose cacharritos continuamente habría que contrarrestarlo no con austeridad, sino con buenas ideas que nos permitan no ir comprando y tirando, sino combinar lo que ya tenemos para mejorarlo.
El objetivo del PadFone es ofrecer un smartphone que al introducirlo en la parte de atras de una pantalla táctil de 10,1 pulgadas lo convertirá en todo un tablet. De esta manera se aprovecha no sólo el procesador y batería del smartphone, sino también la cámara trasera al dejarle un agujero.
El “tablet” le añade más batería, conexiones y una cámara delantera, permitiendo repetir al mínimo los componentes y ahorrando costes y gastos innecesarios.
Una idea genial que además probablemente usará Ice Cream Sandwich, la próxima versión de Android que juntará smartphones y tablets en un mismo sistema operativo.
De todas maneras todavía queda bastante para poder combinar todos los gadgets de casa en una especie de Megazord que nos sirva de ayudante a lo Robotina de los Supersónicos.— Dani Burón [SlashGear]
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