El problema de los niños con discapacidad motriz es que no pueden gatear como los demás y mucho menos andar, además todavía son demasiado pequeños para usar una silla de ruedas, aunque sea motorizada.
Este proyecto se basa en la tendencia natural que tienen de inclinarse para alcanzar objetos y gracias al uso de varios objetos de bajo coste consigue crear una especie de Segway que les permite explorar el mundo que les rodea como los demás niños.
El robot ha sido desarrollado conjuntamente por los departamentos de informática, terapia ocupacional y terapia física de la Universidad de Ithaca. Cuenta con una silla de niño sobre una báscula WiiFit que detecta la inclinación y está acoplada a un robot Pioneer 3, que cuenta con un sistema de sónar para evitar las colisiones y un joystick para poder controlarlo mientras el robot se calibra con el aprendizaje del niño.
Una solución de bajo coste para un esfuerzo que se recompensa ampliamente con ver la cara de felicidad de los peques.— :Dani Burón [Technology Review]
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