Llegan las patatas para ayudar al mundo (al menos al tercero)
¿Baterías de níquel-cadmio? ¿Mejor de ion-litio? Tonterías, tonterías. Apostad por las patatas. Sí. No, no de bolsa, esas no sirven más que para satisfacer nuestro paladar y… y hacerlas crujir… mmm. Pero hablo de patatas normales, de toda la vida: de ahí se puede sacar electricidad. Eso es lo que han conseguido investigadores en Jerusalén de una manera simple y sostenible. Descubre cómo tras dar el tubercular salto (no, no puedo evitar el chascarrillo…)
Ingredientes: Una patata. Un poco de zinc. Un poco de cobre. Electrodos del mismo material. La bombillita LED de turno. un científico de Jerusalén.
Se coge la patata, se corta en gruesas rodajas. Se la hierve (sí, voy en serio…). Se coloca entre los electrodos. Y el resto que lo haga el científico, que para eso está.
Lo curioso es que el hecho de hervir la patata aumentó en 10 su energía, en compraración con patatas sin hervir. Las baterías “patatiles” duraron días e incluso semanas. Esta forma de energía, además de ser totalmente verde, es 50 veces más barata de producir que una pila Energizer E9, por ejemplo. También es 6 veces más económica que las lámparas de queroseno que se utilizan habitualmente en los países pobres. Teniendo en cuenta que la patata se cultiva en más de 130 países repartidos por todo el globo, pertenecientes a una gran gama de climas, podría ser una solución para que los países en vía de desarrollo obtuvieran un acceso a la luz o incluso a las comunicaciones.
Ya me veo los recursos en los futuros juegos de estrategia: metal, mineral, gas… y patatas. —Javier G. Pereda [Hot Hardware]