En un comunicado Rockstar Games afirma que no es responsable del mod Hot Cofee, un programa que permite ver escenas pornográficas dentro del juego, son el resultado del “trabajo de un determinado grupo de hackers que han dado muchos problemas para alterar escenas en la versión oficial del juego”.
Dos investigaciones, una de la organización que califica los juegos por edades en Estados Unidos y otra del gobierno australiano, estudiarán este popular crimen que ha desatado la alerta nacional en Estados Unidos. En concreto las investigaciones mirarán si las modelos desnudas y mini juegos de sexo encontrados en Grand Theft Auto: San Andreas están basado en un código preexistente al que se accede a través del mod, o si fue introducido por el mod en sí mismo.
El editor del juego, que es famoso por su reserva ante la prensa, ha dicho poco desde que el mod Hot Coffe fue descubierto. Desde entonces, el debate sobre su origen ha desatado historias en los medios en general. El comunicado de la compañía no sólo coloca a los hackers como culpables, sino que ofrece algunos detalles sobre el modus operandi: “los hackers crearon la modificación Hot Coffe desarmando y después combinando, recompilando y alterando el código fuente del juego”.
Rockstar también añade que está dando los pasos necesarios para que Hot Coffe sea neutralizado.
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