Los operadores móviles virtuales dan un paso adelante

Regulación

La CMT aboga por obligar a las compañías a dar acceso a sus redes a los operadores móviles virtuales.

La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) ha determinado que las tres operadoras de telefonía móvil del mercado español (Telefónica Móviles España, Vodafone España y Amena) tienen una posición de dominio colectiva, lo que perjudica a la convergencia de los servicios fijos y móviles y a los consumidores, y deben ofrecer acceso a sus redes a terceros.

En su análisis del mercado mayorista de la telefonía móvil, que debe realizar por la nueva normativa comunitaria, el regulador establece que dicho mercado “puede ser objeto de regulación ‘ex ante'”, dado que “no es realmente competitivo” y las operadoras “tienen poder significativo de mercado”.

Por ello, el regulador propone obligar a las operadoras a poner a disposición de terceros todos los elementos necesarios para la prestación de los servicios de acceso y originación móvil minorista. Así, las compañías con red propia deberán atender a las solicitudes razonables de acceso a recursos de su red y su utilización.

Igualmente, habrán de ofrecer precios razonables por la prestación de estos servicios. En este sentido, los precios no podrán ser excesivos ni comportar una compresión de márgenes operativos del solicitante. Por último, las operadoras con red estarán obligadas a no discriminar en las condiciones de acceso.

El informe de la CMT está sometido a consulta pública en la actualidad. Tras recibir los informes y respuestas pertinentes, el regulador adoptará una decisión definitiva sobre la existencia o no de competencia efectiva en el mercado y se la comunicará a la Comisión Europea, a los restantes reguladores comunitarios y a otras instituciones.

La CMT dice haber detectado importantes barreras de entrada al mercado, tanto legales (acceso al espectro radioeléctrico) como estructurales (economías de escala, comportamientos estratégicos de diferenciación y necesidades financieras), que llevan a concluir que “no hay ninguna amenaza de entrada creíble en este mercado mayorista”, al menos en los próximos dos o tres años.

A juicio del organismo presidido por Reinaldo Rodríguez, las operadoras de telefonía móvil cuentan con “un elevado incentivo” a denegar el acceso a los servicios mayoristas a terceros agentes e impedirles así competir en el mercado minorista. De este modo, pierden los ingresos correspondientes al acceso, pero éstos sólo representarían un porcentaje reducido en comparación con los que obtienen por el servicio minorista.

La CMT recuerda que hasta el momento ninguna de las compañías presentes en el mercado español proporciona estos servicios a terceros, pese al interés mostrado por diversos agentes. Esta circunstancia es contraria a la tendencia que se observa en otros países europeos, donde se han suscrito este tipo de acuerdos sin necesidad de intervención regulatoria.

El regulador concluye que se dan los incentivos suficientes para que las tres compañías coordinen su actuación en este ámbito y nieguen el acceso a terceros. Al interés común se une que se trata de un mercado altamente concentrado, con una transparencia total entre las operadoras. Además, la estructura y características del mercado mayorista presentan otros rasgos que favorecen la coordinación de la negativa de suministro.

Por contra, los incentivos para desviarse de una posible coordinación son bajos, porque los mayores ingresos mayoristas no compensarían la eventual pérdida de ingresos minoristas. Además, las desviaciones son fácilmente detectables y existen mecanismos de castigo hacia el agente que se desviara del eventual acuerdo.

La Comisión propone designar como operadores con poder significativo en el mercado a Telefónica Móviles España, Vodafone España y Amena, y prevé que una potencial actividad comercial de Xfera “no parece constituir una amenaza capaz de impedirles desarrollar prácticas coordinadas en el plazo contemplado de dos años”.