Los precios industriales de los equipos informáticos caen hasta octubre
Según Caixa Catalunya, los márgenes del sector industrial español se están viendo afectados por la competencia del mercado chino.
Los precios industriales de bienes de equipo y consumo en el sector de fabricación de equipos informáticos cayeron en los diez primeros meses del año un 3,3 por ciento, lo que está repercutiendo negativamente en los márgenes del sector industrial español por la competencia china en estos mercados, según publica Caixa Catalunya en su Informe de Otoño sobre la situación y perspectivas de la economía española.
No obstante, entre enero y octubre de 2004, los precios de producción aumentaron globalmente un 5,4 por ciento, aunque presentaron una tendencia bajista “especialmente intensa” en los precios de los sectores de fabricación de máquinas de oficina y equipos informáticos, con una caída del 3,3 por ciento, en fabricación de material electrónico (-2,1 por ciento), en la industria del papel (-0,7 por ciento) y en la fabricación de equipos e instrumentos médico-quirúrgicos, de precisión, óptica y relojería (-0,5 por ciento).
“La intensa presión alcista en las divisiones industriales más relacionadas con la energía y materias primas industriales se concreta en la evolución de los precios industriales de cuatro divisiones de las 25”, señala el informe. Estas divisiones son el refino de petróleo (+36 por ciento), el sector metalúrgico (+27,3 por ciento), la extracción de carbón (+7,6 por ciento) y el sector químico (+5,6 por ciento).
El estudio también subraya que los márgenes de explotación del sector industrial español no vinculado a la producción o transformación de materias primas “sufre el efecto del impacto asimétrico de China sobre los precios de materias primas y los productos finales”.
“La emergencia de la economía china envía, simultáneamente, un impulso deflacionista sobre los precios finales y uno inflacionista sobre los de materias primas”, indica.
En este sentido, Caixa Catalunya destaca que la conjunción de ambos fenómenos “está dificultando la capacidad de un conjunto de sectores industriales de la economía española para hacer frente al aumento de costes derivado del encarecimiento de las materias primas, presionando sus márgenes a la baja”.