Más de 300.000 libros de las bibliotecas catalanas se podrán consultar en Internet

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Este conjunto se convierte en el segundo socio no anglosajón, tras la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid, que se suma al proyectos de Google.

Más de 300.000 libros de cinco bibliotecas catalanas, no sujetos a derechos de autor, estarán en el futuro a disposición de millones de personas de todo el mundo a través de Internet, gracias al acuerdo al que han llegado estas instituciones con Google para digitalizar sus fondos.

La Biblioteca de Catalunya, la mayor de esta autonomía, actuará como coordinadora e interlocutora de las otras cuatro bibliotecas que participan en el proyecto: la Biblioteca del Monasterio de Montserrat, la del Seminario de Barcelona, la del Centro Excursionista de Cataluña y la del Ateneu Barcelonés.

El conseller de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, durante el acto de presentación del acuerdo, en la sede de la Biblioteca de Catalunya, se ha felicitado por la iniciativa, al entender que “en este negocio va a salir ganando todo el mundo” y ha agregado que supone “un salto hacia adelante” para la cultura catalana.

La directora de la Biblioteca de Catalunya, Dolors Lamarca, ha destacado que los fondos de las cinco bibliotecas que participan en el proyecto incluyen colecciones especiales de un alto valor patrimonial, tanto en catalán, castellano, francés, alemán, latín e inglés.

En este sentido, ha recordado que se podrán conocer desde obras de Ramon Llull o Miguel de Cervantes a otras de Jacint Verdaguer. Lamarca, al igual que ha hecho Jens Redner, director de búsqueda de libros para Europa, Oriente Medio y África de Google, ha querido dejar muy claro que los únicos libros que se digitalizarán son los de dominio público.

Jens Redner, que ha reconocido que este programa ha provocado cierta controversia en otros países de Europa, remarcó que “Google no proporciona el contenido gratuito de un libro sujeto a derechos de autor”. Redner además asegura que esta iniciativa ha hecho aumentar las ventas de algunos libros, hasta ahora no tan accesibles al público en general.

En la misma línea se ha expresado Tresserras quien recordaba que “durante muchos años hemos estado luchando contra la piratería de las fotocopias, que no han acabado con el libro, un objeto perfecto para su función. Esta iniciativa no es lesiva para la industria editorial”, ha señalado Tresserras, para quien “estamos ante un cambio histórico muy serio, el de la revolución digital. Ya hemos iniciado esta metamorfosis”.

En este momento, forman parte del programa las bibliotecas de la Universidad de Michigan; de Harvard; Oxford; la pública de Nueva York; la de la Universidad de Stanford y la biblioteca de la Universidad de California.